La primavera y sus beneficios de cultivo.

Tanto si eres agricultor, como si dispones de un pequeño huerto en casa para tu uso y disfrute, conocer todo lo que esta nueva estación aportará a tu cultivo será un gran descubrimiento del que podrás sacar mucho partido.

Días más largos, más luminosos y un clima más cálido son algunas de las características de esta estación. Estas características hacen de la primavera una temporada idónea en la que empezar a cultivar para obtener grandes resultados.


¿Qué hortalizas cultivar en primavera?



El aumento de temperatura experimentado en este periodo hace que la atmósfera para realizar diferentes actividades sea más confortable, por ejemplo, se intensifica la aparición de insectos polinizadores, que son los principales causantes de el incremento de las especies vegetales y la creación de nuevos frutos.
Iniciar los distintos tipos de siembra en esta estación te permitirá preparar el medio para la futura producción y debido a las precipitaciones propias de esta época te permitirá también un riego con menos costes aprovechando estas precipitaciones.


Cultivos como la acelga, el apio, el maíz, la berenjena, el brócoli, el calabacín o la calabaza son idóneos en esta época. Debido a la cálida temperatura, su germinación será la adecuada y gracias a este incremento los nutrientes se verán beneficiados, generando así productos de una alta calidad.

 



¿Qué beneficios obtendré cultivando en primavera?

Una de las principales dificultades para elegir el momento óptimo de la siembra es la variación constante del clima. En España experimentamos en distintas zonas microclimas que hacen que dificultan la elección del momento en el que empezar a cultivar.


Por eso, con la llegada la primavera se experimenta una cierta estabilidad climática que permite llevar a cabo esta acción sin grandes sustos.
Además, son numerosos los estudios que certifican que este agradable clima permite a los cultivos desarrollarse con una mayor calidad, haciendo que los nutrientes incrementen en cada hortaliza.

 



¿Qué pasos seguir para cultivar en primavera?

Cuando ya hayas elegido el momento para sembrar, asegúrate antes de preparar bien el terreno para conseguir así mejores resultados. Es muy recomendable abonar previamente el terreno y labrar bien la tierra para obtener así una textura fina de la tierra y que éstas esté libre de piedras.


Cuando te dispongas a sembrar, entierra las semillas unas tres veces su grosor, e intenta sembrarlas por grupos de dos o tres semillas, siguiendo los pasos que te de el productor de las mismas.


A continuación afirma la tierra suavemente con la mano para que las semillas se hirieran correctamente al sustrato y encárgate de regarlas con cuidado para así no arrastrar las recién plantadas semillas.

 

 

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