Seguro que has oído hablar de la agricultura ecológica, pero poco se sabe de una corriente que llegó hace unos años con el fin de afincarse en nuestros cultivos.
Esta corriente se denomina agricultura biodinámica y propone una alternativa al cultivo convencional que conocemos y se centra en todos los factores que rodean a la agricultura como los ecológicos, sociales y económicos.
Entre algunas de sus características encontramos la eliminación de los químicos en el proceso de cultivo, el reciclaje y la comercialización o la utilización de sustancias vegetales o animales con el fin de conseguir un flujo óptimo en los procesos vitales de los terrenos de cultivo.
¿Qué objetivos tiene la agricultura biodinámica?
Los principales objetivos de la agricultura biodinámica se enfocan principalmente en fomentar una economía saneada con el fin de disminuir la mano de obra humana y hacer que cuando sea necesaria esta sea de calidad y consiga ser eficaz.
Con ello, se regula el aporte de nutrientes dentro de la plantación y el aumento de la utilización de abono o fertilizantes que son producidos en la misma explotación.
¿Cuándo surge este tipo de agricultura?
Esta corriente se remonta a 1924 cuándo un grupo de agricultores alarmados por infertilidad de los suelos y la mala calidad de sus productos le pidieron consejo a Rudolf Steiner para solventar estos problemas. Rudolf creía que la calidad de los productos de su época había descendido y afirmaba que el uso desmesurado de productos químicos era la principal razón. Ocho conferencias después, se consolidaron las bases para el desarrollo de esta nueva corriente y los diez siguientes años sirvieron de ayuda para que esta corriente se afianzase.
Ochenta años después esta corriente se practicaba en los cinco continentes, desde cultivos de autosuficiencia para las familias hasta superficies de un tamaño mayor y en cultivos de hortalizas, café, caña de azúcar o plantas medicinales. Además, se implantó también en la industria cosmética y en la farmacéutica.
Hoy en día existen más de 3000 granjas biodinámicas certificadas con el mismo número de productos en el mercado, y se calcula que otras 3000 sin certificar.
4 beneficios de la agricultura biodinámica
Diferentes estudios confirman que los productos que proceden de este tipo de agricultura poseen un sabor más natural y notorio que los cultivados en invernaderos. Estar libres de agentes químicos como pesticidas o fertilizantes la convierte en una opción idónea para prevenir enfermedades que este tipo de químicos generan cómo problemas cardíacos o digestivos.
Además, esta corriente es totalmente sostenible, por lo que el proceso no necesitará de la implicación de fuentes de energía y no favorecerá al efecto invernadero.
Si analizamos la agricultura biodinámica desde el punto económico, observamos que aunque las inversiones a corto plazo sean mayores que en otras corrientes agrícolas, la amortización es segura después.
Por último, diferentes investigaciones acerca de esta corriente afirman que la diferencia de calidad en los productos cultivados con una agricultura convencional y los cultivados en una agricultura biodinámica es altamente notoria. Es una evidencia que esta alternativa está en auge en los últimos años, y se preveen grandes crecimientos en los próximos, así que ¡apúntala!