Uno de los cereales más consumidos es el trigo, y ostenta el título del segundo grano más producido en el mundo después del maíz.
Su alto contenido en vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra, lo convierten en un elemento básico en la alimentación, una buena razón para que te enteres de todo lo que el trigo hará por tu salud una vez lo incluyas en tu alimentación.
El trigo es un cereal cuya demanda proviene principalmente del consumo humano y se origina de un tipo de hierba que recibe el nombre de Triticum.
Su grano o semilla está compuesto de salvado en su capa externa, germen de trigo y endospermo en su parte interna, los cuales se encargan de proporcionar una alta fuente de energía en los alimentos que se preparan a partir de él.
Con el trigo se preparan desde panes hasta pasta, fideos, pasteles, galletas y magdalenas; alimentos que, algunas veces, son eliminados de la dieta de algunas personas intolerantes a la glucosa (otra proteína presente en el trigo).
Muchos de los beneficios del trigo para la salud parten de la rica fuente de nutrientes que puede brindarnos a partir de los alimentos que preparamos con este cereal, así que véamoslo más en detalle.
El trigo tiene una capacidad natural para controlar el peso, gracias a que su fibra permite que las personas se sientan satisfechas y eviten comer en exceso.
He allí una de las razones por las cuales los nutricionistas recomiendan una dieta rica en fibras.
Además, el American Journal of Clinical Nutrition, ha demostrado a través de numerosos estudios que el trigo integral en su forma más refinada, es una buena opción para los pacientes obesos que desean estabilizar su peso corporal.
La fibra del trigo puede favorecer una digestión saludable de varias formas.
En principio, ayuda a dar volumen a las heces, reduciendo el riesgo de padecer estreñimiento. Y en segundo lugar, puede llegar a actuar como prebiótico, es decir, ayuda a alimentar las bacterias intestinales beneficiosas e importantes para la salud digestiva.
El trigo contiene una sustancia llamada betaína, la cual ayuda a prevenir la inflamación crónica que causa enfermedades reumáticas y los dolores asociados a esta.
Su propiedad antiinflamatoria reduce el riesgo de otras dolencias como osteoporosis, enfermedades cardiacas, deterioro cognitivo y diabetes tipo 2.
Dado que el trigo es rico en fibra insoluble, es capaz de asegurar un tránsito intestinal rápido y suave que reduce la secreción de ácidos biliares.
Además, según numerosos estudios realizados por la American Journal of Gastroenterology, está demostrado que tanto el pan como los cereales integrales ayudan a prevenir esta dolencia.
La fibra en los productos de trigo, estimulan el proceso digestivo en el cuerpo y mejora el metabolismo general, es por eso que los médicos recomiendan comer pan integral y otros alimentos ricos en fibra.
Y es que, los alimentos elaborados con cereales refinados no solamente tienden a hacer que las personas aumenten de peso, sino que además aumentan los peligros de la resistencia a la insulina.
El trigo es rico en lignanos vegetales llamados enterolactona, los cuales reducen considerablemente los niveles de presión arterial y disminuyen los riesgos de padecer enfermedades cardiacas.
La ingesta adecuada de este grano, reduce los triglicéridos o la grasa en sangre, ralentizando la progresión de la aterosclerosis y accidente cerebrovascular.
Según el British Medical Journal, las personas que no tienen sensibilidad al gluten deberían sacar provecho de este cereal, ya que seguir una dieta libre de gluten, en lugar de hacer bien, podría conducir a un mayor riesgo de enfermedad cardiaca.
El selenio, la vitamina E y el zinc presentes en el trigo, ayudan a nutrir la piel, combatir el acné y prevenir el daño que producen los rayos solares.
Y es que, un alto contenido de fibra ayuda a eliminar las toxinas y mantener el sistema digestivo en condiciones que permiten mantener nuestra piel tersa y limpia.
Como te comentamos antes, el salvado de trigo es capaz de reducir considerablemente la secreción de ácidos biliares y las enzimas bacterianas en las heces, lo cual minimiza las posibilidades de padecer cáncer de colon.
Y además de eso, este cereal contiene lignanos (fitonutrientes) que ayudan a prevenir el crecimiento de células cancerígenas.