Los girasoles son un símbolo de sol, vitalidad y diversión, que representan la estación más calurosa por excelencia: El verano.
Una, en la que pasas la mayor parte de tu tiempo en el patio, en la terraza o en un jardín al aire libre y lleno de flores como el girasol, una planta nativa de América del Norte y que brota de la tierra en diferentes presentaciones.
Una de ellas es la que te presentaremos hoy, cuando te contemos qué son los girasoles pequeños y donde se pueden cultivar.
Los girasoles pequeños, también conocidos por su nombre científico Helianthus Annuus Sunspot, son una planta de muy rápido crecimiento, capaz de producir alrededor de mil semillas y muchas cabezas de flor por tallo.
Es nativa del sureste de los Estados Unidos y se caracteriza por su hermosa inflorescencia, con una carola marrón y, alrededor de ella, una treintena de grandes pétalos amarillos y naranja.
Sus fuertes tallos son extremadamente cortos, aproximadamente unos 40 cm, y sus sencillas flores de color amarillo dorado alcanzan un diámetro excepcional de 25 a 30 cm, lo cual permite que puedan florecer en macetas o terrazas.
En cuanto a sus semillas, estas son grandes y fáciles de manipular, siendo todas estas cualidades la que lo convierten en un candidato ideal para darle a tu balcón una vista alegre y resplandeciente.
Estas plantas tienen una versatilidad increíble en términos de terreno cultivable, por lo que pueden prosperar tanto en lugares interiores como en exteriores, así que veamos exactamente dónde puedes cultivar girasoles pequeños.
La decisión final dependerá de ti y de dónde te gustaría más disfrutarlas.
En principio, te sugerimos elegir un lugar soleado en el que puedas colocar tus macetas, porque los girasoles son flores que aman la luz solar directa.
Y a fin de que lo tengas en cuenta, el tiempo recomendado para la exposición diaria a la luz solar es de al menos 6 horas, y el periodo recomendado para plantar semillas de girasol es de marzo a mayo.
Lo recomendable será comprar una maceta con un diámetro de aproximadamente 50 cm que, a su vez, tenga una profundidad de al menos 25-30 cm, a fin de que la planta ocupe todo el espacio disponible y se desarrolle mucho mejor.
Por su parte, en la base de la maceta es necesario poner grava o arcilla expandida, para garantizar el drenaje de cualquier exceso de riego, aunque debes evitar exagerar en las cantidades de agua aportadas.
Como te comentamos antes, los girasoles deben sembrarse en un lugar soleado con luz directa durante la mayor parte del día, evitando en lo posible los lugares con sombras y alejados de árboles, paredes u otros objetos.
Estas plantas no le temen al calor, son flores de verano que viven bien a pleno sol, y necesitan entre 6 y 8 horas de exposición al día para crecer bien.
A su vez, soportan breves periodos de sequedad sin daños, pero no la humedad excesiva, ya que los estancamientos de agua provocan la pudrición mortal de la raíz de la planta.
Adicional a esto, el terreno en el que cultives tus girasoles pequeños debe ser drenante y preferiblemente rico en sustancia orgánica.
De modo que será de mucho beneficio para la planta cavar profundamente y abonar antes de plantar.
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