El cambio climático se denomina al aumento y alteración de la temperatura del planeta y está provocado principalmente por las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera derivada de la actividad del ser humano. éste fenómeno está causando una variación importante en el clima.
Millones de personas sufren ya los efectos, desde desastres naturales, a sequías en África y tormentas tropicales que están arrasando con el sudeste asiático, el Caribe y el Pacífico.
Gracias al efecto invernadero, las temperaturas en la tierra son aptas para la vida. Cuando la radiación solar llega a la tierra, una parte de ella es reflejada al espacio, y la restante pasa esta capa y es absorbida por la tierra. Esto, causa un calentamiento de la tierra y ese calor es irradiado hacia el exterior y es absorbido por los gases presentes en la atmósfera de la tierra, llamados gases de efecto invernadero.
Estos gases son los causantes de un calentamiento adicional de la atmósfera y los producimos de distintas formas nosotros mismos. Una gran mayoría de ellos provienen de la combustión de combustibles fósiles de los coches, de las fábricas o de la producción de electricidad. El CO2 es uno de estos gases y además, uno de los más contaminantes.
Uno de los efectos más visibles del cambio climático son los fenómenos meteorológicos extremos como las tormentas, incendios o inundaciones. Los golpes de calor también se encuentran entre los efectos más importantes sufridos en los últimos años y uno de los que más muertes ha causado. En la última ola de calor europea se registraron más de 35.000 muertes.
El nivel del mar ha notado también los efectos del cambio climático y ha aumentado debido a la fusión de los glaciares y el hielo marino, y si esto sigue así, las ciudades costeras sufrirán inundaciones a causa de esta subida.
Además, lugares en los que normalmente llueve o nieva, podrían calentarse y sus ríos o lagos llegarían a secarse, por o que la sequía dificultaría la agricultura y la producción de comida, y con ello muchas plantas y animales se extinguirían.
Aquí te proponemos algunas conductas que sin costarte trabajo, ayudarán a frenar el cambio climático y a conservar el planeta.
La primera de ellas es usar el transporte público, caminar o usar la bicicleta en tu vida cotidiana sustituyéndolo por el coche, ya que ayudarás a reducir las emisiones de carbono a la atmósfera. Si de lo contrario, te es completamente necesario utilizar coche, intenta que sea eléctrico.
Intenta ahorrar el máximo posible de energía, apaga o desenchufa los aparatos eléctricos que no utilices, aísla el techo de casa para evitar que el calor se pierda o adopta una fuente de energía renovable como calentadores de agua solares. y reduce y reutiliza el consumo de agua
Cuando consigas realizar todos estos cambios, intenta concienciar a tu entorno de la importancia del cambio climático y anímales a que intenten frenarlo contigo. Si todos nos ponemos a ello, será más fácil poder disfrutar de nuestra tierra mucho más tiempo.