Efecto Invernadero. ¿Cómo afecta a la agricultura?

En la misma medida en la que nuestro planeta continúa calentándose, las comunidades agrícolas de todo el mundo se enfrentan a un desafío.

 

Un desafío que se debe tomar con mucha seriedad, si se quiere garantizar la seguridad alimentaria en el futuro. 

 

Y como es importante estar preparados antes de hacer frente a una situación, hoy hablaremos sobre cómo afecta a la agricultura el efecto invernadero?

 

¡Vamos a ello!

¿Qué es el efecto invernadero?

 

¿El Efecto Invernadero es bueno?  ¡El Efecto Invernadero es bueno… y habitable!

 

Calienta el planeta a una cómoda temperatura de 59 grados Fahrenheit y hace posible que se mantenga la vida en el planeta Tierra. 

 

Y es que, de no ser así, nuestro hermoso hogar se parecería mucho a Marte. 

 

Sin embargo, deja de ser bueno, cuando las concentraciones de gases de efecto invernadero aumentan, debido a que amplifica el efecto invernadero natural del planeta y sube el dial del calentamiento global. 

 

La quema voraz de combustibles fósiles, dependencia de pesticidas en la agricultura, entre otros factores, están amenazando a un sector agrícola que lucha por protegerse. 

 

¿Cómo afecta a la agricultura el efecto invernadero?

 

La agricultura y, por ende, el suministro de alimentos, se ve afectado de muchas formas como consecuencia del calentamiento global. 

 

Y es por eso que para valorar y proteger a este sector, es importante que estemos al tanto sobre cómo afecta a la agricultura el efecto invernadero

 

Veamos. 

 

  • Ciertos fenómenos meteorológicos extremos, asociados con el cambio climático, han llegado a provocar reducciones repentinas de la productividad agrícola.

 

  • Esta reducción repentina, como es de esperar, conduce a rápidos aumentos de precios en ciertos alimentos. 

 

  • El agua necesaria para la producción de alimentos, puede hacerse más escasa debido a un mayor uso en los cultivos, como consecuencia de la sequía. 

 

  • Los climas más cálidos también provocan más problemas de plagas, enfermedades y cambios en la distribución geográfica de ciertas plagas. 

 

  • En otras regiones, al presentarse el problema opuesto, en forma de lluvias torrenciales e inundaciones, el aumento del nivel del mar en las zonas costeras provoca la pérdida total de tierras agrícolas.

 

  • La competencia por la tierra puede aumentar, a medida que ciertas áreas se vuelven climáticamente inadecuadas para la producción. 

 

  • Los períodos extremos de alta temperatura, se hacen particularmente dañinos para la producción de cultivos, si ocurren cuando las plantas están floreciendo. 

 

Y si esta etapa crítica se interrumpe, es posible que no haya semillas.

 

Suena alarmante, ¿no?

 

Sin embargo, hay una buena noticia. 

 

Y es que existen prácticas agrícolas basadas en la ciencia, que pueden proteger a los agricultores del daño climático para hacer sus operaciones más sostenibles a largo plazo. 

 

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